No aceptarnos a nosotros mismos, las experiencias que vivimos o a las demás personas mantiene abiertas en nosotros heridas que nos impiden disfrutar del presente y construir un futuro ilusionante.

La vida se compone de distintas etapas y experiencias que debemos aceptar y destilar para extraer de ellas el mejor jugo.

Cuando nos negamos a aceptar esa realidad, nos estancamos e impedimos que la vida realmente fluya. La aceptación es el primer eslabón para poder cambiar.

En esta mentoría, Ricardo Eiriz te guiará para que superes todas esas experiencias dolorosas y programaciones inconscientes que te impiden vivir plenamente a través de la aceptación.

Cuando no nos valoramos, no nos consideramos suficientes para lograr aquello que deseamos, y habitualmente ni siquiera lo intentamos.

Esa falta de valoración nos lleva a poner el poder en los demás y a esperar que las cosas buenas de la vida nos lleguen ya sea por casualidad o por el buen hacer de otros.

Permite que Ricardo Eiriz te guíe para encontrar dentro de ti ese valor propio, que no depende de los demás, ni tampoco del poco o mucho uso que hayas hecho hasta ahora del mismo.

Poner siempre a los demás por delante por el hecho de no creerte lo suficientemente valioso/a dejará de ser tu realidad.

La falta de confianza en uno mismo es el mayor freno que nos podemos encontrar en la vida.

Quien no confía en lo que es capaz de lograr, no mueve un pie para avanzar en esa dirección, o directamente renuncia cuando aparece la primera dificultad en su camino.

Prepárate para identificar e integrar en tu subconsciente todas esas creencias que te llevarán a confiar plenamente en ti, en tus capacidades y en la vida.

La seguridad va de la mano de la certeza de que las cosas no nos llegan por casualidad, ni somos víctimas indefensas, sino que realmente tenemos el control de nuestra vida.

Para alcanzar y mantener un estado interior de seguridad abordaremos tres elementos: la responsabilidad personal, el control de la situación y el sentirnos fuera de peligro en todo momento.

Obviamente las circunstancias externas existen, pero nuestro poder está en elegir el modo en el que las afrontamos, y ahí es donde juega un papel clave la seguridad.